Pasajero del asiento 26B

- E... Estoy... estoy como impaciente, ansioso, e... anoche no dormí nada, no pegué ojo, no hacía más que repetirme "tengo que lograr ser convincente, ¡ah! tengo que ser convincente", estuve toda la noche repitiéndome esas mismas palabras, pero a viva voz y claro, así con esta inquietud es imposible conciliar el sueño ni por medio minuto y mucho menos contando con que ya de por sí tenía poco tiempo para descansar porque el vuelo era muy temprano y...
- Bueno, intenta calmarte, ya vamos en camino ya...
- Pero es que estoy seguro de que en cuanto llegue voy a aselesai sianorrela sef isifi baoja saoihy hebria skusoru oucetre mekelo yehuliano lem es elpoque si noma damo aslinuda solinerico nelatrofi nuamo jambo poa mala wiruanda mambovippy sua sola natron [la voz cada vez más distorsionada]

Cuando no quedaba nadie de la fila quince a la treinta y cinco que no conociese los detalles de la entrevista que tenía el pasajero del asiento 26B, este se quedó dormido de repente, como si fuera un hechizo de Harry Potter (no he visto ninguna de las pelis, pero supongo que es así).

Shhh callad malditos, no despertéis a la bestia. A quien lo despierte me lo como.
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