bloh, bloh, bloh: Adaptándonos el uno al otro el viejo Hyuga y yo

Un apararo electrónico tiene vida propia mientras tenga la batería llena o sus condensadores cargados o exista algún estímulo externo que lo induzca a mover sus electrones.

El viejo flash "HYUGA 202" fabricado -cómo no- en Japón hace varias décadas es de esos antiguos circuitos electrónicos que funcionan. Y si no funcionara no sería por desinterés o por maldad, siempre habría un motivo. Siempre hay un motivo por el que un circuito no funciona, esto lo he aprendido después de estropear muchos.

El viejo Hyuga es de otra época, de cuando los tornillos se veían y al abrir la carcasa la electrónica olía a electrónica. Y el viejo tiene viejas costumbres como la de ofrecer nada menos que 75 voltios en continua al valiente compañero electrónico que esté dispuesto a conectarse con él.

Las cámaras digitales de hoy en día son más delicaditas, no soportarían bien el aliento de tensión del viejo Hyuga; es más, podrían explotar como una supernova (las protecciones ya no protegen) si reciben más de 12 voltios. Dicho esto, añadir que por un grave error mío, mi cámara digital de gama baja resistió los catanazos del viejo samurái un par de veces sin aparentes consecuencias.

Quizás los antiguos samuráis también se adaptarían a la guerra moderna tal como lo hace el viejo Hyuga, con su circuito adaptador que reduce la tensión que ve la cámara a unos 6 voltios:

Con la información de esta página http://repairfaq.cis.upenn.edu/Misc/strbfaq.htm#strboazp y una mezcla de cuidadito, conocimiento y suerte, finalmente el viejo Hyuga es un señor feudal japonés adaptado a la vida moderna.

Ahora sólo me queda hacerme a él, a su luz dura y a sus caprichitos, que todavía tiene, de viejuno chungo. Que alguien me diga dónde está el circuito para eso.

Estas son las primeras fotos con el flash:

Circuito de pruebas